Sí, claro. Por supuesto. Ahora nos encontramos con la noticia de que la díscola y alocada actriz y modelo tiene cuentas pendientes con la ley, todavía arrastrando de aquella detención por posesión de cocaína, y que le valió la condena a realizar actos de servicio comuntario, para purgar la pena y de paso, pensar intensamente en lo que había hecho mal y rectificar, que según dicen, es de sabios.
Pues ni por esas, mira. LiLo sólo ha realizado 60 horas de servicio del total que tenía pendientes. Su trabajo lo realizaba en el Centro de la Mujer, vamos, que no era en la morgue ni en otro sitio desagradable. Lindsay tenía que trabajar allí, ver la situación por la que pasaban otras mujeres, y concienciarse para enderezar su azarosa existencia.
La chica está más pendiente de otras cosas que de cumplir con su condena, y según cuentan algunos testigos que han estado cerca de ella, está dando largas para acabar con todos sus compromisos legales. Y podría meterse en un buen lío, más todavía, si no acata la sentencia y deja de torear a la jueza que la condenó.
Esta parece algo cansada de la actitud de la diva del cine y la televisión, y todo el equipo alrededor de ella le está insistiendo para que no haga tonterías y se ponga a la faena. Porque solo le faltaba que no cumpliera con sus obligaciones como rea en libertad condicional e hiciera enfadar a la señora jueza. Pero tampoco hay prisa, se justifica LiLo, porque tiene todavía varios meses para cumplir con lo impuesto. ¿A alguien le ha dicho a esta niña lo de no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy?
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